Respuesta a: Debate sesión 11 monitores y monitoras deportivos

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Fernando Molina Alen
Participante

Muchas pequeñas acciones consiguen un gran efecto, este es el caso de nuestras viviendas .Vivir en una casa sostenible es una idea que está cada vez más presente en nuestra sociedad, aunque para muchos sea una utopía otros muchos y cada vez pensamos que en muchas cosas es muy viable tomar medidas para acercarnos poco a poco a un planeta mejor y más sostenible. Esta nueva forma de mirar hacia el exterior tratando de minimizar el impacto negativo de nuestras obras abarca el día a día de muchas personas. También de los propios profesionales van tomando conciencia y nos nos hacen ver que existe un modelo de arquitectura sostenible aunque en muchos aspectos pudiera no estar a la mano de todos. Por lo menos los edificios públicos deben dar ejemplo y nosotros en la medida que nos sea posible según nuestro bolsillo.

Pódenos hacer de nuestra casa un espacio más sostenible, al  fin y al cabo, el respeto al medio ambiente no reside exclusivamente en tener en cuenta el entorno a la hora de diseñar una vivienda, hay muchas más facetas a posteriori de la propia construcción aunque ya vivamos en ella. Como seres individuales podemos aportar nuestro granito de arena y ese poco de cada uno sea el mucho con el que empezaba esta opinión del objetivo 11 de nuestro curso.

Voy a intentar aportar algunas ideas pero lógicamente sobre esto podríamos estar hablando muchísimo más, pero en mi opinión las más atractivas son :

1.Ante las reformas que solemos hacer todos, los cambios, mejor elegir materiales con ‘segunda vida’. Estas » pequeñas obras “ son una buena oportunidad para dar el punto ecológico a nuestro hogar.  “Hay que pensar en materiales que puedan tener una segunda vida. El acero, por ejempplo, que se puede utilizar de nuevo o, incluso, los azulejos. Ya se están desarrollando pegamentos  que permiten volver a usarlos. Por el contrario será mejor olvidarse del aluminio, que es un material que en 20 años tiende a desaparecer. El cemento es seguramente el menos sostenible en sí mismo. Yo vivo en la sierra de Carija y hemos preferido la piedra, el barro y la cal. Al final es importante decantarse por productos que en su propia producción sean sostenibles. Escoger materiales locales, por ejemplo, es una gran ventaja. Al precio que está el combustible, la crisis y la guerra de Ucrania nos van haciendo pensar también en este gasto en energía en transporte.

2 El aislamiento :
Nosotros antes vivíamos en un piso que no estaba bien aislado y ahora vivimos en una casa con más de 100 años y sus paredes exteriores, son de carbonilla con más de 50 centímetros de grosor. En verano es muy fresca y en invierno no pasa tanto el frío. Por eso añadir grosor a las paredes es un gesto que supone un gran ahorro energético. Algo tan asumible como añadir una pared triple, por ejemplo, permite reducir de forma importante el impacto de la calefacción. Un problema presente en muchas casas es que el suelo no está aislado. El calor se escapa, y por ello los radiadores tienen que estar a una temperatura de unos 60 grados para poder tener una temperatura de 20 ambientales. Si mejoramos el aislante, el frío ya no entra ni el calor del radiador se escapa. Así solo necesitamos mantener la temperatura. Si el suelo es viejo, hay que mejorar el aislante en esta zona. Nosotros hemos puesto muchas alfombras en todas las habitaciones y eso también ayuda mucho.

3 Los paneles solares.
Nos encontramos en un momento de transición energética. Los recursos como el gasoil se agotan. Debemos movernos hacia otras fuentes, y ésas son las renovables”. Los paneles solares no son algo que precisamente embellezcan una casa, pero es la cosa más racional que hoy se puede hacer. Especialmente con el clima de España. Zonas con mucho sol que permiten utilizar este tipo de energía prácticamente todo el año, incluso en invierno. Éste es el punto más importante de todos cuando hablamos de sostenibilidad. En mi casa lo estamos estudiando y pidiendo presupuestos.

4 Los jardines verticales
Las cubiertas ajardinadas producen un efecto bodega muy positivo. “Se habla mucho de los tejados con paneles solares, pero este tipo de acciones ayudan a reducir el calor y también a filtrar el aire. A ver , nosotros tenemos muchas paredes así y se nota mucho el frescor pero os aconsejo plantas que no crezcan demasiado pues en casa tenemos hiedra y hay que mantenerla con podas frecuentes. Es verdad que luego hacemos compost pero dan trabajo.

5 Los colores
 Los colores claros ayudan aunque no sean algo fundamental en sostenibilidad. Es más importante el material que el color. Por supuesto, un color oscuro, como el negro, retiene más el calor, por lo que en verano provoca mayor nivel de sobrecalentamiento. Es mejor decantarse por colores claros. En nuestro caso las paredes exteriores de la casa son blancas y el tejado de teja. Puede que no sea mucho el ahorro pero algo es algo.
He intentado dar algunas pinceladas sobre cómo aplicamos estos conceptos sostenibles con relación a nuestra casa, hay muchos más parámetros pero estos son los de mi hogar.

Fernando Molina