Leyendo por encima las respuestas de mis compañeros a esta pregunta, un gran porcentaje coincide en que combate el estrés con actividad física. ¿Y si nuestro día a día, no nos permite sacar hueco para practicar ese deporte? Creo que utilizamos el deporte más que para combatir el estrés, para evadirnos de él. Nuestro estrés no se elimina después de una buena carrera, una sesión de yoga o una ruta en bicicleta, mejora pero no se va.
Observando mi día a día, durante ese ratito de hacer deporte, como he dicho anteriormente me evado de todo lo demás, pero cuando acaba, viene el estrés porque en el tiempo que me queda debo hacer todas aquellas tareas que tengo pendientes.
Hablando esto con mi psicóloga y analizando que los beneficios del deporte son necesarios, hemos llegado a la conclusión de que eliminar el estrés es cuestión de prioridades, priorizar en el día cuales son aquellas actividades o tareas necesarias y cuales secundarias, no proponerse un gran número de actividades a las que no podrás llegar, ya que eso generará frustración e irá acompañada del estrés. Si el deporte es nuestra prioridad porque nos ayuda a sentirnos mejor, adelante, quizá es mejor dedicarle tiempo a eso que a barrer la casa, por poner un ejemplo.
Debemos, por la mañana, levantarnos y ver que energía tenemos, si estamos cansados ya sea física o mentalmente debemos marcarnos las tareas a partir de esas sensaciones. Debemos aprender a medirnos y no querer hacer más de lo que podemos, vivimos con la creencia de que ¨podemos con todo¨ hay que cambiar ese pensamiento y pensar más en la calidad de vida que queremos tener.