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Para mí una de las mejores formas de luchar contra es estrés si no, la mejor, es realizar algún tipo de práctica deportiva.
Si es cierto que aquellas a las que saco más rendimiento en este sentido, son aquellas que se prolongan en el tiempo y que son de baja intensidad. Ya que me permiten ir pensando, disfrutando de lo que estoy haciendo, ser consciente del momento.
Por otro lado, también saco beneficio a las prácticas de alta intensidad, ya que en ocasiones de bastante estrés o tensión, el nivel de esfuerzo no te deja que esos pensamientos te aborden y tras la práctica parece que se afrontan de otra manera.
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Mi mejor forma de luchar contra el estrés, es la actividad física diaria. Intento sacar un hueco diariamente, para dedicarlo a entrenar y desconectar de los problemas que surgen en el día a día.
Opino que la actividad física, es la mejor medicina, no sólo para el cuerpo, también y más importante a veces, para la mente.
Otra de las formas que utilizo para aliviar el estrés, es la lectura, buscando también un hueco a lo largo del día.
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Buenas tardes.
Como bien introducía Alberto con Aristóteles, creo que el concepto de salud y bienestar es tan complejo, personal, interdependiente con nuestro entorno y con las expectativas de cada uno que resulta difícil identificar los elementos que pueden conducirnos a ese deseado estado de equilibrio emocional, social, físico, y mental.
Creo que contar con una salud física y mental, ausencia de hambre y necesidades básicas cubiertas, incluida la necesidad de relación y socialización, pueden ser los cimientos de este bienestar. Pero como se ha explicado en el video, disfrutar de todo eso puede no ser suficiente.
El control del estrés y la ansiedad también son fundamentales, y creo que el deporte y la actividad física son herramientas privilegiadas para progresar en todo lo anterior: el deporte como medio de socialización, como catarsis de las emociones y el ajetreo de la vida diaria, como vehículo para una salud física y mental…
Personalmente tengo algunos hábitos muy concretos que me ayudan a controlar el estrés y mantener un equilibrio y bienestar a lo largo de la semana:
Rutinas como correr en solitario, o caminar sin estar pendiente del rendimiento, los datos o las cifras, disfrutando simplemente del clásico jogging escuchando música o la radio, tienen un gran efecto positivo sobre mi percepción de salud y mi relajación mental, a la vez que su ponen una desconexión de las obligaciones familiares y laborales.
Las rutas en bicicleta de montaña los fines de semana, con cierto componente de rendimiento y superación en cuanto a distancia, dificultad, ritmo, orientación….etc , sin grandes expectativas, consigue efectos positivos dirigidos al plano social (por compartir con amigos) y a mi autoestima personal (por reforzar mi percepción de salud y capacidad).
Estas dos medidas concretas suponen un gran apoyo e intento llevarlas a cabo bajo cualquier circunstancia, como decía Alberto, sin plantearme si me apetece o no, si no simplemente porque hay que hacerlo.
Pero también es fundamental intentar adoptar una actitud positiva en general sobre las circunstancias que nos rodean y nuestro contexto, como nos hemos visto obligados todos nosotros a hacer durante estos meses de confinamientos y restricciones. Y cuanto algo se tuerce, intento no olvidar que soy un privilegiado en una sociedad de privilegios.
Últimamente veo muchos amigos o conocidos, como también redes sociales y medios de comunicación quejándose e irradiando odio, acritud y beligerancia sobre políticos, famosos, empresarios, grupos sociales, ideas, etc., culpándoles y recriminándoles que todo lo hacen mal y todo va a peor, e imaginando que con ello son los causantes de enormes desgracias que en realidad no padecen y probablemente no llegarán a padecer….Este tipo de actitudes creo que, más allá de poder servirle a uno puntualmente como desahogo, no aportan mucho al bienestar de uno mismo, ni de los demás, ni de la sociedad.
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Creo que la actividad física en general es una buena ayuda contra el estrés, aunque la meditación o la lectura también lo pueden ser, en función de las características de la persona y el grado de estrés.
Leer un libro, imaginar los paisajes que lees como si fueran una película en tu mente, puede absorberte y evadirte de los problemas (igual que ver una peli de verdad) si el nivel de ansiedad no es muy alto, si lo es, posiblemente tiendas a pensar en los problemas ajenos al libro antes que focalizar tu atención en la lectura.
El deporte, en mi caso sobre todo aquellos en los que la incertidumbre es alta, con compañeros, rivales, un balon/pelota y la cantidad cambiante de situaciones me impide pensar en otras cosas mientras que lo estoy practicando.
Saludos!
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Hola a todos. Yo todavía estoy buscando la forma, si alguien tiene algún consejo se lo agradezco, jejeje.
Si la situación que nos produce el estrés es por un problema «serio» (aunque esto sea relativo, en función de la persona) se me hace muy complicado ser capaz de mitigar esa sensación, sea cual sea la actividad o forma de intentar paliar la situación. De hecho, solo el paso del tiempo disminuye la esa mala sensación (a veces más, a veces menos tiempo).
Si la situación que genera el estrés podemos considerarlo como problemas del día a día, cualquier actividad que ayude en pensar en otra cosa, ayuda. Como actividad física (la que pueda hacer en solitario no me ayuda demasiado), lectura, películas, series de televisión, etc.
Claro, que para eso hay que contar con algo de «tiempo libre» que según qué responsabilidades familiares a veces es difícil de encontrar.
Un saludo a todos.
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Buenos días, coincido con la mayoría de los compañeros en que la actividad física en una herramienta muy importante para la ayuda contra el estrés. Considero que una actividad física, sin objetivos, en la que prime el disfrute y la desconexión de los problemas, son fundamentales para el bienestar físico y emocional de las personas.
Está más que comprobado que la actividad física repercute en la mejora de la calidad de vida, tanto a nivel físico como mental, así que aprovechémonos de ello y disfrutemos de los beneficios que nos aporta.
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Hola a tod@s, mi formula para combatir el estrés es aparcar las tareas cotidianas, familiares y laborales y salir a ver algún partido de fútbol o baloncesto con algún amigo y poder compartir unas cervezas en ese par de horas. Llego nuevo, jajaja.
Creo profundamente que es algo que no debemos dejar de hacer….
Os dejo un enlace que refleja esto a la perfección: https://youtu.be/Aw1lOieUVDs
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Buenas tardes
Mi planteamiento parte de muchos de vuestros argumentos que además se ven impregnados de mi vida competitiva como gimnasta del equipo nacional. En este sentido intento modificar mi perspectiva ante lo negativo e intento desarrollar una actitud más positiva frente a los desafíos. Procuro reemplazar los pensamientos adversos con pensamientos más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, «¿por qué eso me sale mal?», cambio esa idea por, «puedo encontrar una manera de superar esto».
Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podréis descubrir que esto ayuda a dar un giro a la perspectiva.Por otro lado procuro hacer algo que me llene plenamente, donde disfruto a tope, lo que me ayuda a poner, todo, de pie con un nuevo planteamiento ante esas situaciones contrarias. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver su película favorita o salir a cenar fuera de casa, también hacer cosas sencillas con mi hija me ayuda a desconectar.
La práctica de técnicas de relajación es para mi una gran manera de librarme del estrés del día a día. Las técnicas de relajación me ayudan a disminuir mi ritmo y me pongo límites más asequibles de cumplir con relación a todas mis ocupaciones, el trabajo, la casa, las clases etc…
Descansar suficientemente durante la noche es algo que me ayuda a pensar con más claridad y a tener más energía. Estoy como más dispuesta a la » lucha del día a día.¡ Saludos !
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En mi caso lo primero que intento es reconocer que tengo rasgos que me hacen pensar que estoy algo más atacado de la cuenta. Eso me hace tomar conciencia e intento pausar mi ritmo y descargar cosas de la » agenda » , vamos de los compromisos.
Acepto que no puedo cambiar ciertas cosas pero cambio el chip para no alterarme de mas. Por ejemplo, no puedo cambiar el hecho de que tengo conducir durante la hora pico. Pero puedo buscar la maneras de relajarme en el trayecto, como escuchar un podcast o un audiolibro.
También evito ciertas situaciones estresantes. Siempre que me sea posible, alejándome de la fuente del estrés. Por ejemplo si alguien discute en casa o en el trabajo, tomo un descanso de unos minutos y si puedo salgo a caminar o a dar una vuelta o me tomo un zumo etc…
Realizar actividades físicas todos los días es mi mejor alternativa, como bien apuntáis muchos y la manera más fácil de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio siento que me libero y es como mi cerebro encontrara la calma al desconectar de la presión por las tareas del día a día, es como una rutina que me hace sentir bien.Un saludo a todos.
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Hola a tod@s.
En relación al estrés y como combatirlo; aquellos que nos dedicamos de una u otra manera al ámbito de la actividad física y deportiva, estamos condicionados a que, antagónicamente, parte de nuestro estrés y a la vez bienestar cotidiano vengan de la mano del deporte; bien en lo laboral o en el ocio.
Coincido con mis compañeros en sus argumentos, y yo también intento controlar mi estrés y buscar que parte de mi bienestar, esté en dedicar parte de mi tiempo diario a hacer deporte, en mi caso deportes de resistencia y larga duración. Ahora bien, en mi caso, y atendiendo a los principios de adaptación, variedad y progresión, creo que es inherente a las personas, que ese paseo, ruta o carrera fácil, que en un momento nos servía de distracción, llega un momento en que ya no nos supone una motivación y buscamos algo más rápido, más lejos o en lugares distintos; y esa búsqueda de algo más y algo distinto en lo deportivo, es extrapolable a nuestra vida; intentamos huir de la monotonía, buscamos objetivos (realistas) diferentes, motivaciones, que grandes o pequeñas, su grado de consecución, suponen en cierta medida, un acercamiento a nuestro bienestar emocional. -
Por mi parte, busco ante todo organizarme de la mejor manera. Para ello establezco también mis tiempos de descanso y actividades reconstituyentes entre las que se incluye la actividad física moderada, mis aficiones y el ejercicio diario de recordar todo lo sucedido durante el día y tomar notas de todo aquello que suponga una perturbación. De la misma forma se lo recomiendo a mis alumnos.
En general me parece muy adecuado que bajamos las revoluciones y respetemos nuestros tiempos de descanso, actividades en la naturaleza y una alimentación sana y equilibrada ayuda mucho a estar mejor. Ante todo pensamiento positivo.
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Decía Kahlil Gibran que «nuestro ansiedad no se produce por pensar en el futuro sino por intentar controlarlo».
En el estudio que hacíamos referencia en la conferencia, se observó como existe una correlación negativa entre la satisfacción con la vida y el factor de control de la personalidad resistente. Esto significa que una pieza clave es fluir en el presente para sobrellevar las situaciones de estrés.
En mi caso, utilizo la carrera como método de evadir el estrés, sin reloj, tiempos y escuchando el cuerpo.
Un saludo,
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Buenas tardes.
Para combatir el estrés, en primer lugar identifico la causa y posteriormente planifico realizar cualquier actividad que rompa radicalmente con la que provocó dicho estrés. Muchos de mis compañer@s hablan de la actividad física como herramienta, pero puede darse el caso que la propia actividad física (entrenamiento o clases dirigidas) sean las que, a los que nos dedicamos profesionalmente a ello, nos provoquen dicho estrés.
En conclusión, siempre hay que tener actividades alternativas a las que nos provocan de manera puntual o general estos episodios, y, a partir de ahí, gustos como colores: lectura, cine, meditación, actividad física, tomar una cerveza….
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Para mi luchar contra el estrés es un reto diario, ya que cada día se nos presentan retos nuevos y tenemos que saber adaptarnos constantemente, por eso creo lo más importante es saber cómo afrontar esos retos y por mi experiencia la práctica deportiva es una buena forma de liberarnos de problemas de nuestra vida en general, pero sin que se convierta en algo imprescindible en nuestra vida porque sino este se convertirá en otro nuevo problema….creo la clave está en mantener un buen equilibrio entre práctica deportiva y liberación del estrés..controlando nuestra vida.
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Probablemente mi mejor solución contra el estrés y la ansiedad es ir a entrenar con mis hijos y con los otros grupos de entrenamiento que llevo. Pero con diferencia siempre ha sido ir a entrenar con mis hijos. Ver cómo se involucran y los progresos que realizan en cada disciplina, es para mí el mayor motivo de satisfacción.
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Buenas tardes
En mi caso, intento organizarme y establecer rutinas y pautas, para evitar en la medida de los posible las situaciones que me provocan estrés, esto incluye organizar no solo el aspecto laboral, sino también personal, dedicando el tiempo necesario al descanso, la familia y las actividades que me provocan bienestar personal, ya sea actividad física moderada en familia y/o con amigos, salidas de ocio (cine…), etc., en definitiva todo aquello que me hace sentir bien y que le da sentido a mi vida, buscando separar todo lo posible lo laboral de lo personal, una de las cosas que también suelo hacer es que al no vivir en el lugar donde trabajo, siempre digo que en el trayecto hacia casa, voy quedando en el camino todo lo laboral y que al día siguiente en el camino hacia el trabajo ya se irán subiendo al coche…
Un saludo
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En mi caso, descubrí que después de dedicarle todas mis horas al trabajo, a mi familia y a mi casa, no tenía ni una hora para mí, eso me hizo pensar mucho y decidí encontrar dos horas a la semana y prometerme a mí misma que lo haría, pasara lo que pasara. Volver a entrenar a voley después de muchos años, hace que suelte todo el estrés que llevaba dentro. La actividad física es una de las mejores medicinas, coincido con las opiniones de mis compañeros.
Y otra de las cosas que me libera de mucho estrés es , escuchar a mi niña de 3 años contando aventuras mientras paseamos.
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En este mundo que gira a una velocidad de vértigo, la mejor manera para luchar contra el estrés es la práctica de actividad física y deportiva, aunque al ser también mi trabajo a veces no me alivia lo suficiente y busco entre mis aficiones, me gusta leer de tecnología, trastear con aparatos tecnológicos y el bricolaje, esto me evade del estrés y despeja mi mente.
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En mi caso, tengo múltiples aficiones que utilizo en función del tiempo disponible: El buceo recreativo y de competición, salidas de alta montaña, autodefensa, el cuidado de las plantas y mascotas, la encuadernación artesanal, la pintura con acuarela y garabatos o simplemente ver una buena película. Distintas técnicas de relajación para lograr el equilibrio emocional cuando la ansiedad y la frustración ante distintas situaciones cotidianas logran desestabilizarme de forma puntual. Poner la música con el volumen al máximo y gritar (que no cantar) la canción suele hacer que a los dos minutos ya se me haya olvidado cualquier problema. Todos los días doy gracias por tener lo que tengo, y a las personas con las que comparto mi vida les agradezco que compartan conmigo el viaje, lo valoro mucho. El apoyo emocional que me brindan las personas más cercanas me resulta indispensable, verbalizando situaciones de estrés y generalmente pasándolas al lado opuesto con bastantes risas, ya que suelo repetir en mi cabeza o con otras personas en tono de humor la discusión que haya tenido, pero en la nueva versión al final siempre gano yo. Igualmente, tratar de exponer por escrito los problemas en una especie de «diario» me ayuda a veces a simplificarlos. En mi agenda pongo anotaciones para este tipo de situaciones que me resultan graciosas. Pero la fórmula que más suelo utilizar es desdramatizar, lo cual no implica minimizar. Bendigo mi mala memoria para los malos momentos, porque parte de mi felicidad se debe al olvido. Me adapto lo mejor posible a cada situación, paso página y avanzo, unas veces más lento y otras más rápido. Y trato de no callarme mucho lo que pienso, lo considero parte de mi terapia diaria. Otra técnica infalible para cuidar mi salud mental es pedir de vez en cuando a varias mujeres que conozco que me cuenten anécdotas de su vida: una es una mujer de 90 años que ha sobrevivido a todo lo que la vida le ha puesto por delante, la otra es mi superheroína, otra mi mejor amiga y la mujer que debería gobernar el mundo, otra la mujer más valiente que conozco y así podría seguir citando hasta mañana.
Cada situación requiere una cosa distinta, según lo que se me ocurra en ese momento. Si no se me ocurre nada suelo preguntar a otros. Cuando ha sido necesario he acudido al especialista.
Para finalizar, como premio, todas las noches desde hace catorce años me como una onza de chocolate negro.
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